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miércoles, 26 de noviembre de 2014

LAS SEMILLAS DE CHÍA Y SUS MIL Y UN BENEFICIOS


Lo bueno de las semillas de chía, además de todas sus propiedades beneficiosas para la salud, es lo fácil que se adaptan a casi cualquier receta: en yogur con fruta, en smoothie, en ensalada, en un wok con verduritas, etc.


Las semillas de Chía: un superalimento

Contienen un alto contenido en aceites saludables, además de otros nutrientes claves para el organismo: antioxidantes, proteínas, aminoácidos, vitaminas, minerales y fibra. Son un alimento completo. Un complemento alimenticio que se consume en todo el mundo.

700% más Omega-3 que el salmón del atlántico

100% más fibra que cualquier cereal en hojas

800% más fósforo que la leche completa

500% más calcio asimilable que la leche

1400% más magnesio que el brócoli

100% más potasio que los plátanos

200% más hierro que la espinaca

300% más selenio que el lino

Tiene un efecto saciante

Posee más antioxidantes que los arándanos

Aporta todos los aminoácidos esenciales

Es el vegetal con más alto contenido en Omega-3


La cantidad de ventajas de tomarlas se enumeran a continuación en esta lista, son muchas y variopintas, basta con echarles un vistazo para que nos quede muy claro que merece la pena incluirlas en nuestra dieta.


Ventajas de las semillas de Chía

La Chía es la mayor fuente vegetal de ácidos grasos Omega-3.

Contienen antioxidantes, proteínas, aminoácidos, vitaminas, minerales y fibra.

Aportan proteínas muy importantes para personas vegetarianas.

La semilla de Chía no contiene gluten.

Se pueden consumir solas o incorporadas a otros alimentos.

Es un producto de origen vegetal.

No tienen sabor ni olor.

Aporta energía a quien las consume.

Ayudan a controlar los niveles de colesterol y la tensión arterial.

Facilitan la digestión, mejoran el transito intestinal.

Tienen efecto saciante. Ayudan a controlar el apetito.

Colaboran en el mantenimiento de una buena salud cardiovascular.

Ayudan a mejorar la salud del sistema nervioso e inmunológico.

Favorecen el desarrollo muscular y la regeneración de tejidos.

Mejoran la actividad cerebral y ayudan en problemas emocionales.

Ayudan a controlar los niveles de azúcar. Aporta beneficios para diabéticos.

Tienen un bajo contenido en sodio.

Pueden consumirlas personas de todas las edades.


Cómo consumirlas

Para consumir las semillas de Chía hay que seguir unos pasos muy sencillos:

Se colocan entre dos y cuatro cucharadas de semillas en un vaso con agua, zumo u otra bebida.


Se remueven con una cucharilla para que entren en contacto con el líquido y se dejan entre 15 y 30 minutos.


Debido a la fibra soluble que contiene la semilla y debido también a su capacidad de absorción de líquido, se formará un gel que se tomará junto con las semillas transcurrido el tiempo de espera.


Al mezclarlas con agua, y dejarlas entre 15 o 30 minutos, el vaso parecerá que no contiene semillas con agua, sino una gelatina casi sólida. Esta reacción que genera el gel se debe a la fibra soluble presente en la Chía.


Además…

La semilla de Chía también se puede consumir con leche, leches vegetales, yogurt, ensaladas, frutas, salsas, sopas, cremas, verduras, etc. También se puede incorporar, tanto entera como molida, a panes, galletas, barritas energéticas o repostería.


A tener en cuenta:

No tienen sabor ni olor. Para aprovechar al máximo sus nutrientes es mejor consumirla molida.


Se puede tomar a cualquier hora del día, mejor antes de las comidas.


Se recomienda un consumo entre 10 y 25 gramos de semillas de Chía al día.







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